Mirando al invisible

El hombre, lleno de necesidad, busca paz, y felicidad.
No conoce tu nombre,
Como alma errante camina por el valle
Hundido en su amarga soledad, llora en silencio.
No se percata que es un ser espiritual
Por lo tanto, no pude vivir sin el sustento
Que solo Tu, le puedes dar
Lejos de Ti, niega tu existir;
Busca en lugares extraños
Todo lo que ya tiene a su lado.

 No te siente en el aire que respira
Inundando sus pulmones cada instante de su vida,
Tu Magnificencia en el infinito universo,
Iluminando con tan hermosas estrellas,
porque esta espiritualmente ciego.
No ve la soberanía en el ancho mar,
Que obediente a tu mandato se queda en su lugar;
Dando vida a todo animal marino
Para así su hambre mitigar.

 Tu ternura en el pétalo de la flor
que aun bajo los rayos fuertes del sol
Mantiene su belleza y esplendor.
Aun a ellas envías el sustento
Con la lluvia temprana y tardía.
Rodeados de Ti, Tomamos el aliento que tu nos das
Con cada respirar.
Eres tu la fuente de vida que hace palpitar el corazón
Saturando la sangre con Tu amor,
Iluminas nuestra mente, para que podamos ver,
Sentir, amar, creer en el delicado beso del sereno
Puro y limpio es tu consuelo.

 Vivimos sumergidos en Ti, envueltos en tu calor,
Porque Solo Tú, Mi Señor,
Tu eres mi cielo, mi sol, el aire que sopla fuerte
Sobre una tierra en tus manos sostenida
Entre el universo de planetas desiertos,
Jardín escondido, en Ti Oh Dios,
Escogido para darnos vida; vida abundante!
Te podemos mirar en las maravilla que para nosotros creaste,
Con la oscura noche nos das el descanso
Con la luz del alba mandas la esperanza a toda tu creación,
Con un beso en cada rayo de sol, nos dices; TE AMO
Nos creaste libres para vivir en Ti, y contigo convivir,
Libres de ataduras religiosas, libres para amar, libreas para servir,
Somos libres para escoger, amarte y en el corazón llevarte
Para toda la eternidad.

 Tu eres Dios Poderoso, habitando en nosotros
Con to tu poder, y toda tu gloria,
Mirando al invisible revestido de majestad y victoria,
Tu eres mi Dios Jehová de los Ejércitos!.

Margarita Gtz.

Enero 2006